Ahora bien, en la últimas semanas, van tres veces que algunas piezas viene con una franjas de color gris azulado (tendrían que ser de color salmón). Por supuesto que no se comen, y se les dio una oportunidad de oro al volver a pedir tras ese hallazgo asqueroso. Incluso al segundo día, pretendí cambiar de delivery (descubrí otro), pero tenía hora y media de demora -cuando lo pruebe lo aviso-.
Sin duda, los muchachos de Sushi-Pop descubrieron rápido las bondades de la 2.0. Publicitaron en blogs, participan de Twitter y Facebook y llegaron a la prensa tradicional (¿cuánto vale una nota en el horario central?). El único problemita es que si la calidad no se sostiene, no habrá social media que los banque.

Cambio de tonalidad en los bordes del niguiri,
bandeja de Alaska, pedida el 23/12.